Por Javier Trejo
Como muchos saben y para los que no me conocen, hace más de diez años que vuelo en parapente y todos esos años practique el vuelo dentro de la competencia tucumana sin mucho esmero pero estos últimos dos años lo tome un poco más en serio intentando llegar a un puesto mejor que años anteriores…
Este año recién comenzada la competencia me propuse volar lo que más se pueda e intentar llegar a Goal (meta final de la competencia) y así se dio un par de sábados atrás.
Se propuso una prueba en su mayoría recorrido por el cerro San Javier y el final de la competencia en Tafi Viejo, unos 23km aprox.
Espere un poco que salieran algunos pilotos y despegue cerca de las 14 horas, ni bien despego me voy mucho hacia el pedemonte por falta de actividad térmica, viendo hacia el sur el filo de la par estaba más soleado y decido ir allí donde por suerte ya funcionaban las térmicas, subo no mucho y me dirijo a la primera baliza ubicada en las proximidades de Villa Nougues… luego de marcar la primera baliza había que retornar hasta la hostería de Club Sol, ese trayecto fue más sencillo con buena altura donde luego de marcar Club Sol retorno a la próxima que se ubicaba por debajo de Loma Bola. Logro marcar dicha baliza y con buena altura me dirijo al norte ya con dirección Tafi Viejo.
Pasando por la escuela de Agricultura noto que todo el trayecto que me quedaba por realizar estaba nublado lo cual indica poca actividad térmica, visualizo un campo detrás de Villa Carmela el cual todavía se notaba algo de sol y me dirijo a ese punto, otra vez la suerte me acompaño y encontré tan preciada térmica la cual me aseguraba la llegada a Goal.
Ya con la alegría de ver tan cerca mi primera llegada a Goal me relaje y disfrute del momento girando otra térmica sobre tafi Viejo la cual me llevo a 1300 sobre el piso, tocando la barba de la nube y marque la última baliza.
Con semejante altura me pregunte para que aterrizar ahí en ese punto si puedo volver un poco y seguir volando, así que tome la trayectoria de la ruta y volví hacia la zona de yerba buena, girando la térmicas que encontraba y con una sonrisa de punta a punta logre llegar sobre la av. Perón y por ultimo dirigiéndome al punto habitual de aterrizaje nuestro que es un campo entre las dos rotondas del pie del cerro.
Obviamente no lo podía creer había volado, llegado a la meta, vuelto al pie del cerro, todo en dos horas y media de vuelo y casi 30km.
Muy feliz y muy contento no solo por lo logrado sino por ver tantos compañeros de años disfrutando y alegrándose por uno mismo…
Espero les haya gustado el relato y vamos por muchos goales mas.
Javier Trejo.
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