Unas palabras que nos conmueven, asi lo vivió Osvaldo a su año 2015.

El 2.015 se termina y con el un año lleno de sensaciones; como todo en la vida hubieron cosas positivas y de las otras. Para mí, un año especial; el 2015 no será fácil de olvidar, por muchas cuestiones, pero por una en particular que quiero compartir con mis amigos, fue el año en el que volví a participar del Campeonato Tucumano de Parapentes en forma plena. Este año arranque prometiéndole a mi hijo Santiago que el papá sería quien gane el Open Tucumano, ¡¡tamaña promesa!!, pero tanto él, como Guillermina y Susana, me acompañan todos los sábados a Loma Bola, y fundamentalmente él, un apasionado del aire, siempre me alentó y esperaba que su papá sea quien gane cada sábado…Cada vez que retornaba a casa, luego de una fecha, el primero en salir a recibirme era Santiago, un ritual que se repetía sábado a sábado con la primer pregunta al verme, ¨papá, ¿hoy ganaste?¨…
Desde el mes de abril en que volvimos a vivir a Tucumán, pude disfrutar cada fecha de competencia estando mental y físicamente preparado. Aunque, reflexiono y separo mi participación en dos etapas; la primera, hasta fines de agosto, donde me preocupe de volver a encontrarme en el aire; el tiempo que estuve afuera de la Provincia, siendo un visitante de fin de semana, hicieron que mi nivel de pilotaje desmejore, sentía que la mente no me acompañaba, que las cuestiones terrenales, el tener que realizar muchas actividades en poco tiempo, y el cansancio físico acumulado, no me dejaban concentrar y volar como ambiciono hacerlo cada vez que salgo a disfrutar de mi Parapente. La segunda, desde Septiembre hasta la finalización del Open, donde, con vela nueva, de un tamaño mayor para permitirme explotar al máximo las a veces débiles condiciones Tucumanas, con más horas de vuelo, de sueño, un poco más de ritmo de competencia, y con la mente más distendida, comenzaron a salir de a poco esos vuelos a la par de los buenos pilotos Tucumanos…
Rescato y agradezco el excelente ambiente de vuelo que se vivió este año, uno se despertaba y ya empezaba a mirar el cerro, a estar atento a nuestro grupo de whatsapp para ver si venian los amigos Concepcionenses y Santiagueños, preparaba el equipo con entusiasmo, sabiendo que subia a disfrutar una competencia leal y divertida. Nuestro deporte tiene mucho de individual, cuando volamos estamos siempre solos, nuestra aeronave, el aire, y nosotros suspendidos, pero en realidad solo ahí es un deporte individual, en todo lo demás, pertenecemos a una bandada, y crecemos en la medida que nuestra comunidad crezca, por eso, en el Open, mejoramos cuando todos los hacemos, este año fuimos muchos los que crecimos compartiendo, y eso, amigos, se nota en el despegue.
Por último, siempre fui muy exigente conmigo mismo pero sin ir al extremo, intentando ubicarme en mis reales condiciones, exigiéndome para hacer cada cosa que encaro de la mejor manera posible; y es con esa visión que se, que este 2015 no fue mi mejor año de vuelo, lejos aún estoy de alegrarme con el nivel de pilotaje que tengo actualmente, pero, si puedo resumir mi año deportivo, lo hago con una sencilla frase ¨Promesa cumplida Santiago!!!!!¨.-

FOTOS 2015

Por un OpenTuc 2016!!! FELIZ AÑO y buenos vuelos para todos!